Mediante el uso de elementos de protección especiales, como varistores y descargadores de gas, las sobretensiones que puedan producirse se limitan a un nivel tolerable. Estos elementos de protección se convierten en baja impedancia en fracciones de segundo y garantizan la compensación de potencial. En sentido figurado, estos elementos de protección son una especie de válvula de sobrepresión en un circuito de agua. Si la presión del agua es demasiado alta, la válvula se abre y reduce de nuevo la presión antes de que la tubería de agua pueda reventar.